20/12/2025
La crianza de los hijos e hijas estuvo relegada desde siempre a las mujeres. Esto no es algo natural ni voluntad divina. Es un orden social establecido por nosotros, los hombres, porque nos conviene.
Porque mientras nuestras parejas, las madres de nuestros hijos, además de organizar toda la vida familiar, trabajar fuera para aportar económicamente y encargarse totalmente del cuidado y la crianza, nosotros tenemos tiempo disponible para hacer lo que nos salga de los cojones. Y porque somos muy buenos “ayudar” de vez en cuando en algo de la casa o con los hijos.
Esta situación es profundamente injusta y ha funcionado durante siglos como un mecanismo para restringir la libertad y el crecimiento de las mujeres. Si la crianza de los hijos fuera realmente igualitaria, si hombres y mujeres nos hiciéramos cargo de forma equitativa de ella, ellas también tendrían tiempo, energía y oportunidades para crecer en otros ámbitos de sus vidas, tal como históricamente lo hemos hecho los hombres.
Es cierto que hay avances y más oportunidades para las mujeres, pero casi siempre lo hacen cargando igualmente con toda la responsabilidad de la crianza.
Si como sociedad no trabajamos para redistribuir de manera real el cuidado, lo que hacemos es seguir poniendo sobre las mujeres una losa de hormigón, como explica Laura Sagnier: una carga invisible, pesada y constante, hecha de tareas, organización, preocupaciones y responsabilidades que no se ven, pero que condicionan toda su vida.
Y mientras esa losa siga ahí, no hay igualdad posible. Porque no se puede crecer, elegir ni ser libre cuando se vive cargando sola con la crianza, la casa y la vida familiar. La igualdad no empieza en los discursos ni en las redes: empieza en casa, cuando los hombres dejamos de volar livianos porque alguien más sostiene todo el peso.
Es urgente, que los hombres nos involucremos activamente en el cuidado y la crianza de nuestros hijos e hijas y en las tareas del hogar. Y no es “ayudar”, es hacernos cargo de una buena vez, de lo que es nuestra responsabilidad.
Compartí este video, y seguí las cuentas de la Doc. Romina Ramírez y Laura Sagnier que tienen contenido muy bueno e interesante.