
30/07/2025
Hoy queremos abrir un melón interesante. Porque cuando aparece esta preocupación, la instrucción generalizada es "𝑝𝘶𝘦𝘴 𝘴𝘪 𝘭𝘦 𝘤𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘭𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘥𝘳𝘢́𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘰𝘣𝘭𝘪𝘨𝘢𝘳, 𝘺𝘢 𝘷𝘦𝘳𝘢́𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘦 𝘭𝘦 𝑝𝘢𝘴𝘢 𝘭𝘢 𝘵𝘰𝘯𝘵𝘦𝘳í𝘢". Pero, como en todo, no hay respuestas tan sencillas...
Es cierto que las relaciones sociales tienen muchos beneficios, y que 𝗲𝘀 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝘃𝗶𝗿 𝗲𝗻 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗲𝗱𝗮𝗱 y para desarrollar unas habilidades sociales que nos permitan desenvolvernos de forma funcional y adaptativa. Además 𝙛𝙤𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙚𝙡 𝙙𝙚𝙨𝙖𝙧𝙧𝙤𝙡𝙡𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙘𝙤𝙢𝙪𝙣𝙞𝙘𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣, 𝙡𝙖 𝙩𝙤𝙡𝙚𝙧𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙖 𝙡𝙖 𝙛𝙧𝙪𝙨𝙩𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙤 𝙡𝙖 𝙘𝙖𝙥𝙖𝙘𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙙𝙚 𝙧𝙚𝙨𝙤𝙡𝙫𝙚𝙧 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙡𝙞𝙘𝙩𝙤𝙨, lo que va a determinar cómo nos enfrentamos a la vida adulta... y está claro que todos los papás buscan disminuir las dificultades en el futuro.
El problema es que, hacerlo cuando el peque no está preparado, 𝑝𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘴𝘶𝑝𝘰𝘯𝘦𝘳 𝘮𝘢́𝘴 𝘥𝘪𝘧𝘪𝘤𝘶𝘭𝘵𝘢𝘥𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘣𝘦𝘯𝘦𝘧𝘪𝘤𝘪𝘰𝘴, por eso, 𝗹𝗮 𝗰𝗹𝗮𝘃𝗲 𝗱𝗲 𝗰𝗼́𝗺𝗼 𝗮𝗯𝗼𝗿𝗱𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗰𝗲𝘀𝗼 𝗲𝘀 𝗲𝗻𝘁𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗮. Puede ser por dificultad en la comunicación, el no saber gestionar la cantidad de estímulos que le rodean, baja tolerancia a la frustración, rigidez cognitiva que impidan adaptarse a diferentes contextos... en fin, una cantidad abrumadora de cosas.
Por eso, entender cuál puede ser la causa, y trabajar sobre ella, puede hacer caer las demás piezas del dominó e integre las capacidades que le permitan disfrutar del desarrollo social. 𝗘𝘅𝗽𝗼𝗻𝗲𝗿 𝗴𝗿𝗮𝗱𝘂𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗮𝗯𝗼𝗿𝗱𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗰𝗹𝗮𝘃𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗲́𝘅𝗶𝘁𝗼!