10/11/2024
Que la Inducción Miofascial es de mucha utilidad en el tratamiento de la ansiedad no es como tal algo novedoso. Es algo que contaba ya con mucha evidencia a nivel clínico y con mucha fundamentación teórica. Lo que sí es novedoso es que empiecen a aparecer estudios como éste en el que queda también fundamentado con evidencia empírica de alto nivel: un ensayo clínico controlado y aleatorizado, doble ciego y con un placebo de alta credibilidad.
Este último detalle es particularmente relevante. En este estudio se utilizó como placebo el contacto manual en las mismas zonas y durante el mismo tiempo, pero sin aplicar la inducción miofascial y sin intención terapéutica. El hecho de que ambos grupos mejoraran, pero con una amplia diferencia a favor del grupo miofascial, nos indica que en los efectos terapéuticos hay factores comunes (expectativa del paciente, contacto humano), pero que la principal mejoría se debió al trabajo fascial.
Seguimos acumulando evidencia: el tratamiento de las disfunciones de nuestro organismo, se manifieste con malestar físico o psicológico, debe ser integrador.
Artículo de libre acceso. Referencia:
Gozalo-Pascual, R., González-Ordi, H., Atín-Arratibel, M. Á., Llames-Sánchez, J. y Álvarez-Melcón, Á. C. (2023). Efficacy of the myofascial approach as a manual therapy technique in patients with clinical anxiety: A randomized controlled clinical trial. Complementary therapies in clinical practice, 51, 101753. https://doi.org/10.1016/j.ctcp.2023.101753