
06/08/2025
Hay momentos en los que te miras y sientes que algo ha cambiado.
No siempre sabes decir qué es, pero intuyes que tu rostro ya no refleja del todo a la mujer segura y decidida que eres por dentro.
Y no, no se trata de una transformación radical.
Es ese ajuste sutil que alinea lo que ves con lo que sientes.
La armonización bien hecha no inventa nada. Solo revela.
Matiza, equilibra, realza lo que ya está ahí — con naturalidad, sin excesos.
Mi trabajo no es cambiar tu rostro, sino ayudarte a recuperar esa versión de ti que a veces el tiempo oculta, pero que nunca se fue.