08/10/2025
Nuestra fisioterapeuta Elena Jiménez se emociona al hablar de su trabajo en sala con Minerva, una peque de 3 años que llegó a la Fundación diagnosticada con síndrome de Fanconi –un trastorno renal que provoca que no se reabsorban adecuadamente sustancias como glucosa, fosfatos, aminoácidos y bicarbonato–.
A través del juego, Elena busca acompañar a Minerva en la adquisición de hitos motores acordes a su edad de desarrollo con el objetivo principal de que gane autonomía. Algo que nuestra niña está consiguiendo poco a poco con esfuerzo y una enorme sonrisa.
Otros objetivos de su terapia son: Mejorar el control postural; favorecer su participación comunicativa; un fortalecimiento global y uso funcional de miembros superiores; y la estimulación de la marcha. Como explica Elena, siendo algo común en todos nuestros niños, el enfoque de la terapia “no busca la curación sino acompañar a la familia en diferentes etapas del desarrollo, previniendo complicaciones y mejorando la calidad de vida”.
Los logros que han conseguido juntas son muchos. “He tenido la grandísima suerte de verla arrancar con su gateo pero antes conseguimos volteos, sedestación estable, un control postural que le permitió extender sus brazos y usarlos en el juego, un agarre efectivo… lo bonito y positivo de empezar con niños tan pequeñitos es que aprovechas una neuroplasticidad muchísimo más amplia que te permite ver la evolución y conseguir hitos tan importantes como un desplazamiento autónomo”.