
29/09/2024
Si toda la vida creíste que gritar o perder la paciencia era la única forma de que tus hijos te hicieran caso, te entiendo. La mayoría de nosotras crecimos pensando que esa era la manera correcta. Pero déjame decirte algo con total honestidad: gritar no solo no ayuda, sino que rompe el puente de comunicación con tus hijos.
🔴 ¿Qué pasa cuando gritas?
😩Tus hijos no te escuchan realmente, solo responden al miedo.
😤Te desgastas emocionalmente, y eso te deja sintiéndote culpable.
🫣Estás enseñando que la frustración se resuelve con gritos, creando un ciclo de emociones descontroladas.
🌿 ¿Por qué no te deja lograr una relación sana?
🥹Porque el respeto no nace del miedo, nace de la confianza.
🥹Porque cada vez que gritas, refuerzas la desconexión emocional.
🥹Porque tus hijos, más que tus palabras, aprenden de tu ejemplo.
¿Y si te dijera que hay una forma diferente?
🌸 Una manera de gestionar las rabietas desde la calma.
🌸 Un camino donde puedes ser escuchada sin levantar la voz.
🌸 Donde sanar tus propias heridas emocionales te permite ser la madre que realmente quieres ser.
🧘♀️ Empieza por ti.
El primer paso es sanar lo que llevas dentro. No es fácil, pero vale la pena. Cuando trabajas en ti misma, aprendes a gestionar tus propias emociones y a conectar con tus hijos de una manera más profunda y respetuosa.
¿Te gustaría empezar este cambio?
💻 Reserva una sesión conmigo y comencemos juntas a transformar esa creencia. Te aseguro que la calma es posible, y que tú puedes cambiar el rumbo de tu crianza.