13/06/2025
💔 Sanando un trauma transgeneracional de incesto
©Paz del Real
Una mujer joven pide una cita online para tratar varios temas, está en una encrucijada y sufriendo emocionalmente.
Tiene síntomas físicos claros:
☑️Hernia inguinal
☑️Candidiasis vaginal
☑️Dolores intensos en la zona lumbar
Su relación de pareja está rota desde hace tiempo, pero no es capaz de separarse. Hay dependencia, dolor, confusión… Y una conexión demasiado extraña para ser solo “una difícil relación”.
Al revisar su transgeneracional (árbol genealógico), descubrimos que ella y su pareja son dobles por fechas.
Inmediatamente aparece la sospecha: hay un incesto simbólico en juego. Pero pronto deja de ser simbólico a nuestros ojos.
💥El incesto real:
Ella recuerda —no sin vergüenza y tensión— que, durante su infancia, fue víctima de tocamientos por parte de su hermano.
Tiempo después, se entera de que su madre también vivió lo mismo con su propio hermano.
No fue un accidente. No fue una excepción. Fue un patrón.
En su familia, este hecho se asume como algo “normal”. Como un “juego de niños”, algo de lo que no se habla, pero se permite.
El cuerpo de esta mujer no lo olvida. Su biología se convierte en un escudo. Los síntomas no son aleatorios.
- La candidiasis protege del contacto sexual.
- La hernia y el dolor lumbar cargan con lo que la historia no pudo sostener. El deseo de escapar. Repetición, proyección, abuso.
Ella vive aún con su madre. Una mujer dura, que la maltrata psicológica y emocionalmente. Que la trata como si fuera su marido. No es una metáfora: la hija ocupa el lugar del hombre ausente.
¿Y quién era ese hombre ausente? Su padre. Un hombre débil, adicto, que nunca logró realizarse y murió frustrado.
La madre lo repudia… pero lo proyecta en la hija. Y la castiga por ello, esa es su forma de vengarse.
🔮La transformación
Durante el proceso terapéutico, esta joven mujer comienza a romper la cadena negativa:
1. Encuentra un nuevo hogar
2. Le llaman de un trabajo que llevaba meses congelado
3. Inicia un periodo de abstinencia con su pareja
4. Conoce hombres que la tratan con dignidad
Y algo sucede a nivel biológico: los síntomas desaparecen.
1. La hernia se reduce.
2. El dolor lumbar se va.
3. La candidiasis cede.
👌 El duelo, el cuerpo y el “hermano”
Sanar el duelo por su padre fue la clave. Reconocer su amor por él, el dolor por su ausencia, y dejar de cargar su destino.
Entender que el mandato inconsciente de “buscar a un hermano” (muy frecuente en casos de incesto, real o simbólico, y de Síndrome del Gemelo Perdido), la llevaba a repetir vínculos codependientes, tóxicos y confusos.
Su cuerpo, que antes gritaba para ser escuchado, pudo finalmente descansar.
🌿 Si te reconoces en esta historia… no estás sola.
Esto no empezó contigo… pero sí puede terminar en tí, y liberar a las generaciones venideras.
La sanación transgeneracional no borra el pasado, pero sí te permite dejar de vivirlo en carne propia y con dolor.
Y eso… es libertad, porque sólo el amor sana.
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