Noelia Navas, actualmente dedicada a la terapia de masaje tradicional tailandés y reflexología tailandesa, ha recorrido un enriquecedor y necesario camino hasta encontrar su verdadera vocación. Con sólo16 años , ve cumplido su sueño de trabajar en una agencia de representación de actores: “Cler”. Posteriormente contribuye al desarrollo desde sus inicios de otras 5 agencias (“Kids Plató”, “Neoclassic”, “Exclusive”, “Unyk”, “Wanabe”), dónde trabaja como principal responsable y dónde esta visión, habilidad y sensibilidad personal, le hace proponer espontáneamente la realización de publicidad a perfectos desconocidos que se le cruzan por la calle, o construir desde cero un departamento infantil de mil niños. Satisfecha con su trabajo como booker, continúa realizando trabajos como estilista de publicidad y video clips, consiguiendo importantes editoriales y campañas para Telecinco, TVE, Telepizza, Heineken…etc. No obstante, la soberbia y excesiva competitividad en el mundo en que se mueve, hace que Noelia no se empiece a encontrar cómoda y plena en ese sector. Qué le conduce a ser terapeuta? En el año 2000 enferma con muchísimos dolores sin diagnóstico claro tras infinidad de pruebas y médicos, por lo que se convierte en pura autodidacta para comprender su situación. Entretanto, los médicos sólo le recomiendan ansiolíticos y antidepresivos asegurando que todo es resultado de un proceso psicosomático. En 2006 viaja por primera a Thailandia. Comienza a recibir masajes y empieza a recuperarse. El masaje tailandés no es un masaje “al uso”, trabaja también los órganos, es yoga, es medicina china, estira, y desbloquea a nivel energético. Noelia inicia entonces un proceso de estudios de dos meses en Chiang Mai. Quería saber por qué se estaba sintiendo bien por primera vez después de tantas pruebas desagradables y sin resultados claros. Ya en Madrid, continúa sus estudios en este ámbito y lo descubre como su verdadera pasión y propósito de vida. Las terapias tailandesas tratan la dolencia como un todo compuesto de diferentes partes a reparar, por eso se trabaja todo el cuerpo. Son terapias preventivas que merece la pena descubrir si aún no ha tenido la posibilidad de hacerlo.