
26/08/2025
A finales de 1691, en una colonia inglesa de Massachussets, ocho niñas comenzaron a sufrir un mal de origen desconocido. Hablaban de forma desordenada, hacían gestos extraños y se retorcían entre convulsiones. No encontraban una explicación científica y un médico sugirió que las jóvenes podrían haber sido hechizadas.
A continuación, en la colonia, comenzó una caza de brujas. Vecinos señalaban a vecinos de manera descontrolada. La desconfianza fue creciendo, y la certeza de que estaban haciendo lo correcto y tenían que seguir señalando.
Se juzgó a 144 personas; 19 fueron ejecutadas y una falleció por tortura durante el proceso.
Lo que sucedió con los juicios de salem fue el resultado de un proceso de histeria colectiva. Fue la muestra de cómo es posible que un grupo de personas experimente reacciones emocionales intensas, creencias o comportamientos similares, y todo esto sin una base racional o objetiva.
Estos procesos suelen caracterizarse por darse con un inicio súbito. El comienzo es repentino, a menudo como si fuese una respuesta obvia de protección ante un evento que vivimos como estresante o traumático.
Propagación rápida: Las reacciones se difunden rápidamente entre los miembros del grupo, como si fuesen pautas de supervivencia que tienes que tomar si o sí.
Hay una clara falta de evidencia objetiva: Las creencias o comportamientos sugeridos no están respaldados por evidencia.
Influencia social: La presión del grupo y la necesidad de pertenencia pueden llevar a las personas a adoptar comportamientos que de otro modo no habrían considerado.
Y para solventar estos procesos, que supongo que estaréis pensando en ello, se recomienda que alguien (preferiblemente alguien que forme parte del grupo) proporcione información verídica, desmienta las creencias compartidas y devuelva la seguridad disminuyendo la histeria, haciendo entender que esta no era necesaria.
La histeria colectiva explica muchas micro y macro situaciones que vivimos hoy. Lo vemos en situaciones de bullyng, en situaciones de guerra, en conflictos políticos, y en conflictos sociales.