
29/07/2025
Que una frontera esté fuertemente vigilada, como es el caso de la frontera entre EE.UU y México, no impide que los narcotraficantes intenten y consigan llevar su producto de un país a otro día tras día. Y es que, además de infiltrar la droga junto a mercancías legales (normalmente ocultándola en el interior de las mismas), los narcos tienen a su disposición muchos otros métodos para llevar a cabo su negocio: la droga puede ir oculta en vehículos particulares, autobuses, lanchas rápidas, barcos de recreo, avionetas, jets privados, drones, submarinos... o incluso pueden usarse kilométricos túneles subterráneos e incluso ¡catapultas! para llevar a cabo esta operación.
Asimismo, ciertas cárteles mexicanos parecen estar extendiendo la práctica de ofrecer u obligar a los migrantes irregulares a portar droga consigo a modo de pago por ser introducidos en el país al que desean llegar. Del mismo modo, otro procedimiento bastante común es la utilización de las llamadas “mulas”, es decir, personas que viajan en un avión comercial portando la droga en el interior de su cuerpo. Por último, la última "tendencia" en el tráfico de co***na entre México y EE.UU es impregnar con esta droga (en su forma líquida) cualquier objeto, lo que impide que sea visible (si bien es posible detectarla con escáneres y, especialmente, con perros policía).
Pero, aun con todos estos medios disponibles, pasar la frontera con co***na continúa siendo difícil... pero muy muy rentable para estos grupos criminales. Según el periodista Roberto Saviano en su libro CeroCeroCero (2013), el kilo de co***na en Colombia cuesta unos 1.200 dólares; al llegar el producto a México, el precio se multiplica por diez hasta alcanzar los 12.000 dólares de media; mientras que conseguir pasar el producto por la frontera norteamericana permitiría elevar su precio hasta los 16.000 dólares. Por su parte, en España el precio del kilo rondaría los 27.000 dólares.
**as ***na