15/12/2025
La tele no ayuda. Y lo sabemos todas.
Durante años vimos lo mismo:
esa mujer que tose, se ríe o estornuda y “se le escapa un poquito”…
pero lo soluciona mágicamente con una compresa azul.
O esos anuncios llenos de nubes, flores y “frescura íntima”,
que nos hicieron creer que el olor de una v***a tenía que parecer un anuncio de suavizante.
O esas risas entre amigas que normalizan el “me hago p*s, pero no pasa nada”.
Como si fuera parte del pack de ser mujer.
Como si el mensaje fuese: así eres, aguanta y disimula.
La tele nos vendió lo patológico como si fuera inevitable.
Como si tener pérdidas de o***a, dolor en las relaciones, o sequedad fuera “lo normal”.
Y no lo es.
Lo que nos han colado como algo “natural” es, en realidad, una disfunción.
La incontinencia urinaria, el dolor v***ar, la disfunción sexual o la sequedad vaginal no son un destino biológico.
No son la consecuencia automática de ser mujer, ser madre o cumplir años.
Son alteraciones que se pueden —y se deben— tratar.
Pero claro…
eso no vende.
Vende más la “solución rápida”:
la compresa, el desodorante íntimo, la faja moldeadora, la crema milagrosa.
Vende más el mensaje de “cállate, disimula y sigue sonriendo”.
Y mientras tanto, lo patológico se normalizó.
Y lo fisiológico —sangrar, tener deseo, lubricar, sentir placer—
se patologizó.
💡 Lo normal no es hacerse p*s al reír.
Lo normal es poder reír sin miedo.
Lo normal no es tener dolor en las relaciones.
Lo normal es tener un cuerpo que puede disfrutar.
Lo normal no es ocultar lo que te pasa.
Lo normal es poder contarlo sin vergüenza.
La tele no ayuda.
Pero la ciencia sí.
Y nosotras también.
Siempre 💜.