22/07/2024
Últimamente no comparto mucho por aquí por falta de tiempo pero también porque siento que es un medio muy fugaz, muy volátil, que va muy rápido. Y que compartir sobre infancia aquí se queda en la superficie.
Como sabéis, la mayor parte de mi trayectoria profesional la he dedicado a acompañar a la infancia, aunque los últimos años he ampliado la atención también a la juventud y la adultez. Siempre acompañando procesos emocionales y cuidando para que las emociones de cada persona sean bien atendidas.
Y pese a que el tiempo pasa sigo sintiendo que en la infancia queda mucho por hacer, y mucho por decir. Hay mucha información contradictoria y mucha confusión.
Este segundo embarazo, sobretodo hacia el final, me está conectando muchísimo con el cuidado y la mirada hacia la infancia, cuestionarme mi papel como adulta, madre y psicóloga, como épocas atrás. A raíz de dos formaciones que he hecho estos meses, he vuelto a conectar con la misión que siempre he tenido que es poder acompañar la infancia respetando sus procesos emocionales y ayudar a las familias a saber cómo hacerlo.
He sentido que compartir por aquí se me queda corto. Publicar un post con un consejo/tip no ayuda al objetivo profundo de conectar con nosotras mismas, con nuestras maternidades, con nuestras necesidades reales.
Esto está pasando en muchas áreas, medicina, nutrición, economía, deporte... Todo el mundo ofrece conocimiento gratis, rápido y aparentemente de fácil aplicacion. Saciamos, así, nuestra sed de inmediatez y resolución con tips que lo arreglan todo, con un gesto. Y aunque creo que en todas las áreas es arriesgada esta forma de hacer y consumir, con la psicología y el cuidado de la infancia me parece realmente peligroso.
Sigo a muchísimas personas, y en la era de la sobre-información es fácil perderse en lo que dice tal educadora, lo que dice tal pediatra, o lo que dice tal psicóloga, sin poner filtro y sin hacer el trabajo previo de ver que es lo que realmente me pasa, y qué necesito hacer para bien atenderlo, qué necesitamos y qué nos funciona como familia.
(Sigue en comentarios)