
21/05/2025
El hígado es conocido como el general al mando del cuerpo que tiene más de 500 funciones. Según la medicina tradicional china, es el órgano que gobierna la salud de una mujer más que cualquier otro. En pocas palabras, el hígado es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo. Todo lo que comemos y bebemos es filtrado por el hígado, incluyendo medicamentos y fármacos. El hígado trabaja muy duro para mantenernos sanos, deshaciéndose de lo que no necesitamos. Nuestro equilibrio hormonal, los niveles de colesterol y el peso se rigen también por el hígado. El hígado incluso posee la notable capacidad de regenerarse. ¡Cuán asombroso es eso!
Cuando el hígado y la vesícula están desequilibrados, se describen como estancados o atascados. Eso significa que la energía no se mueve fluidamente a través de ellos. Algunos de los muchos síntomas físicos y emocionales de este desequilibrio incluyen: dolores de cabeza, bruxismo o rechinar de dientes, problemas oculares (especialmente el ojo derecho), sentirse caliente todo el tiempo, síndrome premenstrual, fibromas, inflamación de la próstata, irritabilidad, ira, impaciencia, dolor de cadera, problemas de la tiroides, decoloración de las uñas de los dedos de los pies (especialmente amarillo y en los dedos grandes), despertarse entre la una y las tres de la mañana y sentirse inquieto, una sensación general de estar atrapado en la vida de uno y más.
El estado emocional y la claridad mental de una persona dependen de la libre circulación de la energía y la sangre. El hígado controla ambos factores, y por tanto la estabilización del estado emocional. Un hígado sano proporciona juicio claro y decisiones firmes.
Cuída tu hígado a través de alimentos verdes, prácticas como Yin yoga, practica la paciencia y el perdón, ten compasión y deja ir el resentimiento, sal al aire libre, ve a un parque y descansa en el césped.