01/04/2025
Normalmente cada vez que proyectamos con un "Y si.." lo hacemos para imaginar algo negativo. Casi de forma automática nos han enseñado a utilizar nuestra imaginación para ponernos en sucesos negativos, posibles problemas, futuros inciertos, a ser "previsores o precavidos", a "ponernos en lo peor", sin darnos cuenta de lo que genera en nosotros y nuestras acciones.
Cada vez que imaginamos, visualizamos o exponemos una pre-ocupación, o un problema, nos estamos acercando a él, porque lo estamos proyectando, atrayendo y en definitiva creando, para al final materializarlo.
¿Y si todo sale bien?, ¿ y si no hay ningún problema, como en la mayoría de ocasiones?. Si lo analizas, este automatismo, que previamente ha sido aprendido, de ponernos en la peor situación posible, solo nos genera dudas, miedos e incertidumbre, incluso en ocasiones nos hace desechar ideas, e incluso genera parálisis.
Esto puede entrenarse y cambiarse, darle la vuelta para que juegue a nuestro favor, y en vez de encontrar una solución para cada posible problema que pueda "aparecer"
encontrar más y mejores ideas, expandirlas y encontrar nuevos caminos, y en el caso de que en un futuro apereciese cualquier dificultad, ocuparnos de ella cuando toque, no pre-ocuparnos sin motivo cuando puede que jamás ocurra.
Una cosa es "ser precavido", y otra ponerse en un escenario negro oscuro cada vez que quieres emprender una nueva acción importante, porque seguramente será lo que termines por encontrarte, y dirás "una vez más, tengo razón", menos mal que siempre pienso antes en los contratiempos, cuando en realidad, a nivel inconsciente los estrás creando.
Observa cada vez que utilizas un "y si..." y que es lo que pones después, para qué utilizas tu poder, tu proyección y tu mente, tu imaginación... siempre puedes cambiar el patrón.