20/05/2025
UN VIAJE POR EL SUEÑO LÚCIDO Y EL SUEÑO HIPNÓTICO.
Imagina estar soñando y, de pronto, darte cuenta de que todo lo que ves no es real. No solo lo sabes, sino que puedes decidir volar, cambiar el escenario o enfrentar tus miedos. Eso es un sueño lúcido: una experiencia en la que el soñador es consciente de que sueña y, a veces, toma el control. No se trata solo de fantasía; muchos lo usan para vencer pesadillas, despertar la creatividad o explorar su interior.
En otro rincón de la mente, la hipnosis abre una puerta distinta. El cuerpo se relaja, la mente se enfoca, y una voz guía el viaje. No es dormir, pero tampoco es estar despierto. Es el sueño hipnótico, un estado que permite calmar la ansiedad, superar fobias o aliviar el dolor.
Ambas experiencias comparten una cualidad mágica: modifican nuestra conciencia. Y, curiosamente, quienes logran soñar lúcidamente suelen ser más receptivos a la hipnosis. Juntas, estas dos formas de soñar nos muestran que el poder de la mente va más allá de lo que creemos. Son herramientas que, bien utilizadas, pueden ayudarnos a sanar, conocernos y crecer.
S.B🙏