12/05/2025
Aquí tienes una versión reformulada del texto:
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Muchas personas piensan que el intestino tiene una función exclusiva en la digestión de alimentos, pero lo cierto es que un intestino inflamado puede estar relacionado con la depresión y diversas enfermedades graves.
- El intestino está conectado al cerebro a través del sistema nervioso entérico, y se ha observado una fuerte relación entre el consumo de alimentos procesados y la aparición de depresión.
- Un exceso de azúcar puede reducir la cantidad de bacterias beneficiosas y favorecer el crecimiento de hongos en el intestino, lo cual genera inflamación sistémica.
**Técnica milenaria de respiración**
**Respiración Holotrópica:** una práctica que ayuda a reducir la inflamación.
- Los granos contienen lectinas, proteínas que actúan como defensas contra los insectos, y pueden resultar muy irritantes para el intestino a menos que se les “desactive” mediante procesos como la germinación, el remojo o la fermentación, como en el caso de la masa madre.
- Muchos de los síntomas asociados al "intestino permeable" son consecuencia de una inflamación persistente que afecta las uniones celulares en el intestino.
Esto permite que sustancias que deberían ser eliminadas (bacterias, partículas de alimentos, toxinas) se filtran al torrente sanguíneo, resultando perjudicial.
- El kéfir, que significa “sentirse bien después de comer”, es una bebida fermentada que aporta más de 60 cepas de bacterias beneficiosas.
- Otros alimentos fermentados, como el kimchi, el chucrut, los encurtidos y el yogur, son excelentes para restaurar la flora bacteriana saludable.
- Se ha comprobado que la exposición a la luz solar, específicamente a los rayos ultravioleta, mejora la diversidad del microbioma, lo cual contribuye a un intestino más sano y a una mejor salud general.
- Caminar antes y después de las comidas puede ayudar a la digestión y a regular la respuesta de azúcar en la sangre tras la ingesta de alimentos.
- Los probióticos son aquellas bacterias saludables que habitan en el intestino y se alimentan de prebióticos, que representan su fuente preferida de energía.
- Los antibióticos, al destruir tanto las bacterias buenas como las malas, pueden causar desequilibrios en el microbioma intestinal. Por ello, es fundamental cuidar de la salud intestinal tras un tratamiento antibiótico.
- El ayuno puede ofrecer al intestino irritado la oportunidad de recuperarse del estrés que conlleva la ingesta diaria de alimentos.
- Comer justo antes de dormir puede elevar la temperatura corporal nocturna y afectar la calidad del sueño profundo.
- Se ha comprobado que el cacao en polvo favorece el desarrollo de bacterias beneficiosas y está vinculado a la reducción de la presión arterial.
- La actividad física regular incrementa los niveles de butirato, una sustancia que protege la integridad de las células del colon.
- Frutas, patatas y miel son fuentes de carbohidratos que son menos irritantes para el intestino y se digieren con mayor facilidad.
- Los aditivos y conservantes presentes en alimentos procesados pueden perjudicar la producción de bacterias saludables en el intestino.
- Por otro lado, el consumo excesivo de carne roja puede alterar el equilibrio de las bacterias intestinales, y se ha asociado con la proliferación de ciertas familias bacterianas, lo que puede ocasionar un desequilibrio en el microbioma.
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