07/05/2025
En uno de esos momentos en los que una reflexiona sobre de qué estamos hechos, surge casi de forma espontánea la figura de la abuela materna, con todo su legado hacia nosotros.
Tenemos 4 abuelos y todos ellos han aportado material genético a nuestros cromosomas. Sin embargo el ADN de nuestras mitocondrias, ese pertenece exclusivamente a la madre de nuestra madre. Si vamos un poco más atrás y pensamos en nuestros 8 bisabuelos, todos ellos han cobtribuido a nuestra composición genética, pero el ADN mitocondrial de las células sólo procede de la madre de la madre de tu madre, es decir de la bisabuela por vía materna.
Las mitocondrias son orgánulos de la célula que tienen ADN propio porque hace mucho tiempo fueron bacterias. Se heredan únicamente del óvulo.
La herencia de nuestra abuela como bien sabemos no termina aquí, sino que hay conexiones mucho más profundas.
Cuando se habla de sanar el sistema familiar, lo que se está queriendo decir es que es importante reconocer ese legado emocional conformado por cómo nuestras abuelas han comprendido la vida, cómo han afrontado sus miedos, sus inquitudes, sus crisis, sus logros y fracasos, etc.
Muchas veces nuestras heridas emocionales hunden sus raíces en historias familiares no resueltas. Es posible que nuestras abuelas pasaran por situaciones que nunca pudieron expresar o resolver, y esas emociones han encontrado su camino en generaciones posteriores. Reconocer esos patrones puede ser el primer paso hacia el orden dentro del sistema familiar.
Cuando limpiamos esa herencia emocional y quitamos del medio la carga, inmediatamente ese espacio liberado queda colmado de AMOR. El AMOR de abuela-nieta va siempre en mayúsculas.
Eternamente agradecida por todo lo que ella dejó en mi y en mi camino.
Seguimos en los órdenes del amor con Constelaciones Familiares de la mano de Esther del Alba.
DOMINGO 18 DE MAYO 2025
9.30 HORAS
Imprescindible reserva previa.