
21/06/2024
INFILTRAR O NO INFILTRAR, esa es la cuestión.
A menudo a consulta acuden pacientes preguntándonos por las infiltraciones ya que han escuchado hablar sobre ellas o su propio médico les ha propuesto realizarla.
Una infiltración consiste en inyectar un analgésico local y un antiinflamatorio normalmente con corticoides o ácido hialurónico.
Hay técnicas más innovadoras en las que se utilizan productos biológicos provenientes del plasma del paciente o celulas madre mesenquimales.
❓¿Por qué se hace una infiltración?🤔
- Cuando es necesario un alivio más rápido o intenso que el de los analgésicos tradicionales
- Dolor intenso que no evoluciona bien con tratamiento o rehabilitación.
- Deportista profesional ante un evento importante.
❓Contraindicaciones y riesgos asociados🚫
- Infección activa
- Alergias o reacciones adversas conocidas
- Trastornos de la coagulación.
- Embarazo.
- Inestabilidad articular grave o laxitud ligamentaria, podrían emporar síntomas o causar lesiones adicionales.
- Fracturas no estabilizadas, pueden intervenir con la cicatrización y emporar la situación.
- Los corticoides debilitan y frangilizan el tendón.
- Sobre los huesos los corticoides inhiben la fijación del calcio, provocando osteoporosis local.
🌈Ventajas👍
- Alivio rápido del dolor.
- Disminuye la inflamación.
- Aumento de la movilidad.
❓Aspectos importantes a tener en cuenta🚨📢
- Conviene recalcar que a pesar de aliviar el dolor y disminuir la hinchazón, las infiltraciones no curan.
- Si no se corrigen las causas que producen el dolor las molestias pueden volver.
- El hecho de anular el dolor de una lesión pero no curarla supone confiarse y puede agravar la lesión inicial.
- Nunca deben ser la primera opción de tratamiento.
foto vía Bistock