11/04/2024
En muchas ocasiones, la llegada del embarazo de un ser querido, como una hermana, puede generar una sensación de unión y conexión emocional que estimula la fertilidad en quienes están en tratamiento. Esta unión y la ilusión compartida pueden fortalecer la adherencia al tratamiento y aumentar las posibilidades de éxito.
Asimismo, es natural que, cuando nos aferramos a la esperanza y la ilusión, nuestro cuerpo y mente respondan de manera más receptiva a los tratamientos de fertilidad.
Sin embargo, es importante reconocer que el proceso de duelo es fundamental en este viaje. Al sentir y procesar nuestras emociones de pérdida y aceptación, podemos abrir espacio para la esperanza renovada y la posibilidad de un futuro con o sin hijos biológicos. Además, estar en contacto con otros niños puede ser una experiencia enriquecedora, pero solo cuando hemos pasado por el proceso de duelo y estamos preparados emocionalmente para ello.