
08/09/2024
La injusticia
Querido Amigo,
Me preguntas por qué naciste en medio de la injusticia y en una familia complicada. Además, te cuestionas si muchas de las cosas de las que te avergüenzas eran, en realidad, la mejor solución posible en tu situación. A partir de esto, comienzas a dudar de la justicia del Creador y te preguntas si su Creación es imperfecta.
Lo primero que quiero decirte es que no tengo todas las respuestas, pero lo que he aprendido es que, aunque no entendamos todo, hay un propósito en lo que vivimos.
Cuando llegaste al mundo, entraste en un proceso que D-os diseñó. Toda la Creación está destinada a volver a Él, no solo los seres humanos, sino también los animales, las plantas y todo lo que existe. Sin embargo, cada ser tiene un grado diferente de consciencia y libertad. Hoy sabemos que los animales, por ejemplo, tienen una mayor capacidad de sentir y experimentar emociones de lo que antes se pensaba, y forman parte de esta armonización del universo, al igual que nosotros.
A diferencia de otras criaturas, el ser humano tiene una misión especial: somos capaces de reflexionar, tomar decisiones y trabajar conscientemente para completar la Creación. No nacemos en una situación injusta por casualidad. Nacemos en circunstancias específicas porque ahí es donde se nos muestra cuál es nuestra tarea. Los problemas y desafíos que encontramos no son castigos, sino señales que nos indican qué partes de la Creación debemos armonizar.
Cuando te enfrentas a dificultades, en lugar de preguntarte "¿por qué a mí?", puedes preguntarte "¿qué se me está pidiendo hacer aquí?". La vida nos presenta estas situaciones para que aprendamos a corregirlas y, al hacerlo, contribuimos al equilibrio del mundo.
No estás solo en esto. Otros, como tú, también pueden ver que lo que viven no es armónico y buscan corregirlo. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de las disonancias en sus vidas o en las de quienes les rodean. A estas personas se les suele llamar inconscientes, porque sus acciones a menudo dañan a los demás o a la Creación sin que lo noten. Incluso cuando alguien causa daño físico a otra persona o a un animal, lo que realmente está haciendo es interrumpir el proceso de armonización de la Creación.
Tu misión es clara: ayudar a restaurar la armonía donde la encuentres rota. Cuando ayudas a otros, no solo les alivias el sufrimiento, también les muestras el camino hacia la armonía. Los actos de bondad y caridad que haces tienen el poder de transformar no solo a las personas, sino también a la materia que te rodea, ayudando a que todo avance hacia un estado más liviano y armónico.
Por eso, no debes avergonzarte de los errores que cometiste antes de entender tu misión. Como todos, estás en un proceso de aprendizaje. Incluso las dificultades de tu familia o los errores del pasado han sido parte de ese aprendizaje.
El Creador te ha dado los recursos, tanto a través de la educación como de las experiencias, para entender qué es lo que debes hacer. Tu tarea es transformar lo denso y desarmónico en algo liviano y armonioso. Y en ese proceso, la naturaleza, los animales y todo lo que te rodea también participa.
Finalmente, recuerda que tu vida no se trata de escapar de la injusticia, sino de aprender a reconocer tu papel en completar la Creación y en restaurar la armonía. Cada reto es una oportunidad para cumplir con esa misión, afortunadamente es voluntario y según nuestras posibilidades.
Texto y talla en madera de Oscar Andrés A. P.
Nueva versión del escrito del 8 de septiembre 2024 desde el original publicado el 23/9/2010 en https://cuentosycartasbellezaescondida.blogspot.com/2010/09/la-injusticia.html