17/01/2017
Últimas semanas para ver la exposición de Sandra De Jaume
AD INFINITUM
Onírica, intensa, surreal...Aunque tal vez el mejor calificativo que se le pueda aplicar a la obra de la artista Sandra De Jaume sea otro de naturaleza muy diferente, ya que sus marcados contrastes y claroscuros delimitados por una exquisita pulcritud de lineas unidos a esa claridad pictórica tan diáfana como el reflejo de un estanque nos dan una visión que quizá se acerque más al sueño que a la realidad, por lo que lo más acertado sería probablemente hablar de una suerte de "metarrealismo" en la que la pintora (que se sirve a sí misma de modelo en múltiples ocasiones, expresando así a través de sus lienzos los rincones más densos de su propia y compleja personalidad) se sumerge a sí misma y nos sumerge a nosotros, en unos ambientes densos pero sedosos, complejos pero diáfanos, difusos pero luminosos, con los que consigue resaltar todavía más sus obsesiones y sus deseos, sus angustias y sus anhelos, y en definitiva, todo aquello que ansía transmitir a quien lo quiera observar. Y sin duda, hay mucho que ver...