20/11/2025
Si me conocéis, sabéis que el yoga es uno de los grandes amores de mi vida 🧘♀️🤍 Mi pasión.
Pero con el tiempo me he dado cuenta de que para seguir creciendo, para seguir sintiéndome fuerte y en equilibrio, necesitaba complementar mi práctica. Y ahí apareció, casi por casualidad, una llamada: fox boxing, una disciplina con raíces en el boxeo 🥊🦊
En las primeras clases se sentía algo desubicada. ¿Qué hacía yo, que trabajo y practico entre mantras, respiraciones conscientes y silencios sagrados, metiéndome en una sala de paredes negras donde suena música cañera y trabajas golpes, fuerza y cardio? 😱
Poco a poco fui descubriendo otra cosa.
El boxeo, además de hacerme sudar y fortalecer el cuerpo, es una especie de meditación peculiar: si no estoy presente, pierdo los golpes, el movimiento, el ritmo, ... Me ancla al momento presente tanto como una buena secuencia de asanas.
Y lo mejor es que me río muchísimo con mis compañeras y con mi alma gemela . Esa risa que también sana y que me recuerda que entrenar cuerpo y mente con los guantes puede ser también divertido.
Yoga y boxeo.
Yin y yang.
Polos opuestos que, juntos, me hacen sentir más completa. Porque el yoga a veces no es suficiente, porque no siempre es lo único que necesitamos y porque abrirnos a otras disciplinas también es abrir la mente ... y descubrir un mundo más amplio y bonito 💫
Al final, de eso va todo: de escucharnos, de abrir la mente y permitirnos explorar lo que realmente nos hace bien. Yamas y Niyamas, la base del yoga.
Encantada de ser parte en 🦊
Gracias a Ángel y Raúl por la paciencia con este par de yoguinis ☺️
, somos unas campeonas, superando el cansancio y dándolo todo 💥 Gracias por estos momentos compartidos.