28/03/2025
El ”PARTO”, cómo han cambiado mis emociones hacia esta palabra tras dos partos.
Antes de quedarme embarazada por primera vez, esta palabra no me transmitía ninguna emoción positiva, tampoco miedo aunque sí respeto, pero desde luego ningún deseo por vivir ese momento. Siempre decía ”a mí me pueden dormir entera y que me avisen cuando todo haya terminado...”
Y cómo ha cambiado la cosa. A día de hoy, tras dos experiencias muy diferentes, parir se ha convertido para mí en la experiencia más bonita de mi vida que viviría una y otra vez, porque cada parto ha terminado con la sensación de querer volverlo a vivirlo, de hacerlo mejor, de disfrutar todavía un poco más de cada momento.
En mi primer parto me puse epidural estando de 7 cm. No sentí nada de nada, ni dolor ni control de la situación, en mi caso no podía pujar pero igualmente fue una experiencia maravillosa. Lo que sí, me hizo proponerme un segundo parto diferente, sin epidural (si es que era capaz de gestionarlo) y así fue.
La madrugada del 4 de marzo empecé a perder líquido amniótico. Tras unas horas sin contracciones decidimos ir al hospital para asegurar que todo estaba bien y ya nos dejaron ingresados. Tras un tiempo en monitores, pasamos a planta sin apenas contracciones. En un par de horas pasé de 0 a 100 con contracciones cada minuto muy intensas, para cuando vinieron a valorarme ya estaba dilatada de 8 cm y me bajaron rápido a partos, conforme entraba por la puerta de la habitación ya estaba casi empujando, sentía que mi pequeña ya quería salir.
Acompañada de mi pareja en todo momento, (algo para mí primordial) nos preparamos para seguir con las contracciones cada vez más intensas, nos quedamos de pie, él me acompañaba en cada contracción, en cada respiración, éramos un equipo, ya estaba casi hecho, nos pusieron un espejo en el suelo para poder ver a nuestra pequeña nacer y tras apenas un cuarto de hora de expulsivo pude coger con mis propias manos a nuestra pequeña para terminar de nacer.
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