16/03/2025
Cada vez que una mami me hace una foto con su bebé en brazos, me repito en mi cabeza: Patri, lo estás haciendo bien.
Pero lo cierto es que aunque sepa que es el camino correcto, me siento muy sola…
Hace casi cinco años que empecé con mi proyecto, llevo todo ese tiempo sin parar de estudiar, cadenas (de adulto, de bebé, esferodinamia, reprogramación), nutrición, pediatría, anquiloglosias ahora… sin parar, agotada.
Quería dar respuestas a vuestros porqués, quería trabajar desde un abordaje como os digo siempre integrativo y por supuesto multidisciplinar, que es la clave. Pero me choco siempre contra muros.
Sin profesionales compañeros a los que derivar, o cuando derivo nunca vuelven de vuelta a revisarse, con lo que no hay trabajo en equipo.
Escuchando normalizar signos que, aunque puedan ser frecuentes, no son normales e indican que algo está pasando, otra cosa es que el profesional no esté actualizado y no sepa qué es, o como solucionarlo.
A veces pienso en tirar la toalla, sería más sencillo rendirme y dejarme llevar por la corriente, pero siempre he sido muy responsable, siempre he querido dar lo mejor de mi, y soy una cuidadora nata, no puedo dejar de preocuparme por ti si te pones en mis manos, y con los peques se eleva a la enésima potencia.
Y qué impotencia, qué soledad en el camino.
Supongo que tendré que bajar revoluciones y aspiraciones, ir más despacio y no exigir, ni exigirme más.
Gracias mamis y papis por darme este momento tan increíble y enriquecedor, gracias por escucharme, por hacer mil preguntas y querer entender, por aceptar mi calma y no la alarma, pero actuando.
Algún día el sistema cambiará.