31/07/2025
Durante mucho tiempo, mi vocación ha sido mi prioridad. He trabajado incansablemente para sostener procesos, acompañar familias, estar disponible, hacer malabares con el tiempo.
Pero este año, mi tiempo y mi energía también tienen otro centro: mi hijo.
Conciliar no siempre es fácil, ni justo. A veces toca renunciar, reajustar, reordenar. Y aunque me duele tener que poner en pausa algunas terapias que llevaba años sosteniendo, también sé que no hay otra forma de estar presente sin romperme.
A partir del 10 de septiembre, mi horario será solo de mañanas, de lunes a viernes.
Y aunque ahora sea desde otro ritmo, sigo aquí, con el mismo compromiso y con un amor aún más grande por lo que hago.
Gracias por la comprensión, por el cariño, y por dejarme crecer también como madre.
🧠🩵