
22/03/2024
¡Hola familia!. Para acabar la semana, vamos a seguir hablando de estos deditos que se curvan y molestan tanto: Dedos en garra, mazo o cisne.
Incidencia y prevalencia de los dedos en garra:
La prevalencia de deformidades en garras y en ma****lo está en el rango de 2 a 20%, aumentando gradualmente con la edad, por lo cual es una afección común en la población geriátrica, especialmente en pacientes que se encuentren en la séptima y octava décadas de la vida. Las mujeres se ven afectadas de cuatro a cinco veces más que los hombres. El calzado inadecuado es uno de los factores causales más frecuente de este problema de la salud de los pies.
El uso excesivo de chanclas o zapatos que no se ajusten correctamente al pie, puede provocar lesiones en los tobillos y las rodillas, la aparición de dedos en garra o la alteración de la pisada por el cambio en la velocidad.
Síntomas y signos de los dedos en garra. ¿Cómo saber si presento dedos en garra?
Inicialmente estas alteraciones no causan molestias o problemas funcionales, pero con el paso del tiempo, los dedos de los pies se deforman lenta pero constantemente cada vez más, ocasionando notables síntomas. Se identifica que se trata de esta deformidad porque los dedos de los pies se notan excesivamente doblados, las articulaciones en las bases de los dedos (metatarsofalángicas) están hiperextendidas. mientras que las articulaciones distales del pie (interfalángicas) están flexionadas.
En las primeras etapas de deformación, aún es posible todavía corregir pasivamente la desalineación del dedo en garra, es decir, es posible enderezar de manera pasiva (por ejemplo, con las manos) las articulaciones comprometidas a una postura fisiológicamente normal. Sin embargo, a medida que progresa la enfermedad, las articulaciones interfalángicas de los pies se ponen rígidas, por lo que no puede corregirse ni pasiva ni activamente.
Debido a esta desalineación de los dedos, existe una carga estática incorrecta en el pie. Como resultado, la articulación central del dedo del pie toca y se fricciona con la cubierta del zapato. Conllevando al desarrollo de puntos de presión, en donde la piel se vuelve más gruesa formando callos o callosidades en ciertos puntos del pie. Además, de las deformaciones en garra, se pueden presentar otras alteraciones visibles en el pie como: pie plano, cavo, dedo en ma****lo o hallux valgus. (juanete).