28/08/2023
¿Cómo afecta nuestras emociones a nuestro cuerpo?
Nuestras emociones y estados mentales tienen un impacto significativo en nuestro cuerpo. La conexión entre la mente y el cuerpo es un campo de estudio conocido como psiconeuroinmunología, que examina cómo los procesos mentales y emocionales pueden influir en el sistema nervioso, el sistema inmunológico y otros sistemas biológicos.
Aquí hay algunas formas en que las emociones pueden afectar nuestro cuerpo:
1. Respuesta al estrés: Emociones como el miedo, la ansiedad y la ira pueden activar la respuesta de "lucha o huida" del cuerpo. Esto desencadena la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, lo que puede aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la tensión muscular. A largo plazo, el estrés crónico puede contribuir a problemas de salud como enfermedades cardíacas, trastornos del sistema inmunológico y trastornos digestivos.
2. Sistema inmunológico: Las emociones positivas, como la felicidad y la gratitud, se han asociado con un sistema inmunológico más fuerte. Por otro lado, el estrés crónico y las emociones negativas pueden debilitar la función inmunológica, lo que hace que el cuerpo sea más susceptible a enfermedades.
3. Sistema cardiovascular: Emociones como la ira y la hostilidad pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. El estrés prolongado puede afectar negativamente el sistema cardiovascular, aumentando la presión arterial y el riesgo de accidente cerebrovascular.
3. Sistema digestivo: El estrés y las emociones negativas pueden influir en la función del sistema digestivo. Pueden causar síntomas como acidez estomacal, indigestión, diarrea o estreñimiento.
4. Sistema muscular: El estrés emocional puede llevar a la tensión muscular y al dolor. Algunas personas tienden a apretar los músculos de manera inconsciente en respuesta al estrés, lo que puede resultar en dolores de cabeza, dolor de espalda y otros problemas musculares.
5. Sistema respiratorio: Emociones como la ansiedad y la tristeza pueden afectar la respiración, causando respiración superficial o rápida. Esto puede contribuir a síntomas como hiperventilación o dificultad para respirar.
6. Sistema hormonal: Las emociones pueden influir en la regulación de hormonas en el cuerpo, lo que puede tener efectos en la energía, el estado de ánimo y la salud en general.
¿Qué pasa con nuestro cuerpo, si estamos alegres, felices?
Segrega hormonas que llaman de la felicidad, que son las dopaminas, endorfinas, oxitocinas y serotoninas. Que te ayudan con la memoria, el sueño, a tomar decisiones, a la digestión, controlan la temperatura de tu cuerpo, regulan tus emociones.
Podemos ayudar a la segregación de estas hormonas de la felicidad, con nuestra alimentación, con ejercicios, meditación, yoga, reír a carcajadas, ser agradecidos y recordar buenos momentos.
Entre los alimentos, que nos ayudan a segregar las hormonas de la felicidad, tenemos: chocolate, café, perejil, romero, hierbabuena, tomillo, alimentos ricos en vitamina B, cítricos, arándanos, fresas, legumbres y cereales integrales, entre los principales.
Si estás enojado, o pasando un mal rato, la forma de cambiar ese estado de forma inmediata, es hacer tres respiraciones profundas, o poner un lápiz en tu boca, de manera que tu cerebro percibirá como si te estuvieras riendo, y segregará hormonas de la felicidad a tu cuerpo, ¡funciona!
Somos energía, la energía es vibración, de acuerdo a las emociones que sentimos nuestro cuerpo vibra.
Masaru Emoto fue un investigador japonés conocido por su trabajo en la teoría de que los pensamientos y las emociones humanas pueden afectar la estructura molecular del agua. Su experimento más famoso involucró exponer agua a diferentes palabras, música y emociones para luego congelarla y examinar los cristales de hielo formados.
En su experimento, Emoto afirmó que el agua expuesta a palabras y emociones positivas, como amor y gratitud, formaba cristales de hielo hermosos y armoniosos, mientras que el agua expuesta a palabras y emociones negativas, como odio y enojo, formaba cristales deformes y poco atractivos.
¿Cómo te hablas a ti mismo?, ¿Cómo estás hablando a tu entorno?, ¿Cómo te hablan en tu entorno? ¿Qué vibración estas generando?, ¿Que vibración estas recibiendo?
Cuida tus palabras, tus palabras tienen poder, cuida tus emociones, cuida tus intenciones, y sobre todo cuida tus pensamientos.