En junio de 2002, y tras 5 años trabajando en la empresa privada, banca y asesoría, siento la necesidad de trabajar de un modo diferente al que había experimentado. Quería demostrarme a mi misma, y al mundo, que el trabajo y el disfrute pueden ir de la mano. Fundé mi propia empresa en 2002 donde los servicios fundamentales eran los servicios jurídicos y asesoramiento de empresas y particulares, y
en 2003 comenzamos a crecer. Primero con un socio muy especial, mi hermano, ingeniero de telecomunicaciones, que le dio un giro a los servicios prestados y comencé a ser consciente de lo que significaba asesorar de forma multidisciplinar al cliente. Una abogada y un ingeniero podían trabajar juntos y generar proyectos de colaboración. Así ampliamos nuestros servicios y la demanda también hizo necesario ampliar la plantilla, hasta formar un maravilloso equipo de 5 personas, que destacan por su gran compromiso, su gran valía profesional y principalmente por su calidad humana. Con el paso del tiempo fuimos adaptándonos a las demandas de los clientes y también a satisfacer nuestras propias inquietudes. Desde el 2009 comenzamos a formarnos en numerosas disciplinas (mediación, coaching, PNL, Inteligencia Emocional, Agile, Scrum, Lego Serious Play, Comunicación No Violenta…), que nos reportan herramientas para facilitar nuestra labor de abogadas y economistas, a la vez que facilitamos procesos formativos y de cambio a empresas y particulares. Desde 2010 estamos certificadas como empresa familiarmente responsable ya que entendemos la conciliación de la vida laboral y personal como una gran ventaja, tanto para la “vida” y sostenibilidad de la empresa, como para la vida y sostenibilidad de las personas que trabajan en ella. Ayudamos desde entonces a que las personas y empresas puedan conseguir un verdadero equilibrio tanto para mejorar su cuenta de resultados, como en alcanzar un clima laboral sereno, agradable y productivo.
