La Casa Hogar San Miguel se configura en 1996, bajo la gestión de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, como un recurso alojativo para personas con diversidad funcional cuyas familias no pueden afrontar sus cuidados.
La Casa Familiar ofrece atención residencial y, a partir de 2005, también atención diurna a personas con diversidad psíquica severa.
Cuenta con un grupo iterdiciplinar que proporciona una atención integral a las necesidades de estas personas potenciando así un alto grado de calidad de vida, en concordancia con el humanismo cristiano de la Congregación.
Los HH. Franciscanos de Cruz Blanca son una congregación religiosa fundada, en la década de los setenta, en Tanger por el hermano Isidoro Lezcano Guerra. La congregación cuenta con decenas de Casas distribuidas por España, Marruecos, Venezuela y Argentina. Dichas Casa ofrecen servicios a distintos colectivos vulnerables como la diversidad funcional, enfermedad mental, tercera edad, inmigración, prostitución, etc.
Unos de los aspecto importante y que se valora positívamente, es la labor que presta el voluntariado en el Hogar San Miguel. Donde colaboran en diferentes actividades como: apoyo en actividades de la vida diaria, acompañamiento en ocio, lavandería y ropería, etc.
MISIÓN FUNDACIÓN CRUZ BLANCA
Colaborar en la construcción de una sociedad más justa y fraterna ofreciendo espacios en los que se promueva, defienda, cuide y celebre la vida facilitando el desarrollo integral de aquellas personas más vulnerables, desde el pensamiento humanista cristiano, permitiendo la participación activa de todos los miembros de nuestra sociedad, a través de acciones de intervención, formación y sensibilización social.
VISIÓN
Ser para la sociedad un referente en el trabajo con colectivos vulnerables, con una gestión óptima a través de procesos de mejora continua en todos nuestros proyectos, desde el saber hacer propio de Cruz Blanca.
VALORES
· La dignidad humana de toda persona. La persona vulnerable se sitúa en el centro y constituye la razón de ser de nuestros proyectos y servicios.
· Cada persona, única y pluridimensional. Consideramos la persona en todas sus dimensiones: física, psíquica, emocional, social y espiritual.
· Calidad asistencial y relacional. Estamos comprometidos en la búsqueda de la excelencia de nuestros proyectos y servicios de Cruz Blanca.
· Compromiso ético. Nuestras decisiones y actuaciones profesionales sobre las personas, están basadas en el respeto de su autonomía, la búsqueda de su bienestar y la justicia en el marco de defensa de la vida y de los principios de la moral católica.
· La participación social. La participación de voluntariado, de los hombres y mujeres que trabajan en Cruz Blanca, de las propias personas atendidas, de sus familiares y de la sociedad en general en nuestros proyectos y servicios pretende provocar un proceso multiplicador en la construcción de un mundo más justo.
· La coordinación. Somos conscientes de la limitación de nuestras acciones en Cruz Blanca, por lo que creemos necesario la inclusión en todas aquellas redes y foros en los que podamos influir para aunar esfuerzos y provocar los cambios estructurales que propicien una sociedad de inclusión.
· El trabajo en equipo. Nuestra metodología está centrada en la persona y basada en todas sus dimensiones; ello nos encara al trabajo interdisciplinar y en equipo.
· La familia de Cruz Blanca. Entendida como el espacio físico y emocional en el que la persona desarrolla sus valores y capacidades desde la afectividad, el respeto y la autodeterminación