24/11/2025
Cuando hablamos de carga mental nos referimos a ese peso invisible que llevamos en la cabeza: planear, recordar, organizar… todo el trabajo que no se ve pero que nos ocupa la mente. No solo son las tareas, sino el pensamiento constante detrás de ellas.
Esta carga mental puede afectarnos de diferentes formas: puede hacer que te sientas agotada, aumenta el estrés y la ansiedad, interfiere en el sueño, genera tensión, dolores y fatiga.
No solo es el volumen de tareas lo que genera esta carga, sino la sensación de estar siempre alerta, de tener que pensar en todo.
Para reducir ésta carga puedes:
- Externalizar tus pensamientos: anota tus ideas, tareas y planes. Tenerlo fuera de la cabeza ya alivia.
- Delegar y pedir ayuda: identifica qué parte de esa organización puedes compartir con otros o pedir que te apoyen.
- Establecer límites: no todo es urgente. Prioriza, y date permiso para no hacerlo todo, o hacerlo más despacio.
- Cuidar tu descanso mental y priorizar tu autocuidado.
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