
18/06/2024
Necesito tu apoyo. Ella, ella es mi madre…
Esta foto es de mayo 2023 y ya presentía que todo iba a cambiar.Ante lo que se veía venir, me llevé a mamá de 5 días de ruta por Galicia, para que se oxigenara, hablara, disfrutara, sonriera… fueron unos días fantásticos.
Poco después de este viaje, y de casi 10 años en la unidad del dolor por sus diversos problemas de huesos, los pronósticos se hicieron realidad y mamá empezó a reducir su actividad a pesar de no tener aún ni los 60 años.
Desde junio'23, vive prácticamente en una cama, con un dolor tremendo y viendo la vida pasar…
Finalmente, en marzo'24, en neurocirugía se decide operar, pero antes nos derivan a un traumatólogo para descartar que las caderas puedan estar comprometidas y que estén para operar.
En este proceso, las acciones del traumatólogo son las siguientes: Resonancia de la cadera derecha. Consulta donde nos dice que también hay que hacer resonancia de la cadera izquierda (debe ser que no se dio cuenta que mi madre tiene dos caderas). Resonancia. Consulta para conocer resultados y conocer que tiene un “bulto” cuyo origen hay que conocer. Solicita prueba. Mi madre se hace la prueba. Consulta para ver de qué se trata el “bulto” y ¡Sorpresa! La prueba que le había mandado el traumatólogo no es la adecuada. Se equivocó… ¿Cuántas consultas llevamos ya, de una persona con movilidad reducida y dolor crónico?
Hoy por hoy, a 18/06/2024 seguimos sin saber de qué “bulto” estamos hablando y 3 meses de retraso a su operación de espalda.
Aún sin conocer el origen del “bulto”, dado que sus caderas no son operables, el 29/05/24 el neurocirujano pone fecha: 27/06/24.
Días después, nueva ¡Sorpresa! Desde el 01/06/2024 el neurocirujano es sacado del cuadro médico de sin tener en cuenta los pacientes que ya tienen fecha de quirófano.
Si has llegado hasta aquí, GRACIAS POR TU TIEMPO, y si ya compartes, te lo agradeceré más aún para que se pueda hacer ECO de una injusticia, donde no se tienen en cuenta ni los derechos humanos, ni hay empatía a la salud ajena.
No es justo que se juegue así con la salud física y emocional de las personas. No, no es justo..