21/11/2023
Hace tiempo que no hago un post, pero este es uno que siento la necesidad de expresar. Porque es una situación que se repite y repite de forma continuada.
Es una conciencia que quiero transmitir.
Tantos pacientes me llegan con el discurso: me he trabajado, he cambiado mi alimentación, he hecho todas las pruebas, he tomado todas las medicaciones, suplementos, etc. Y he mejorado en tal y tal síntoma. PERO, me sigue molestando esto o lo otro, sigo teniendo el vientre hinchado, siento que me falta algo. Todo el mundo busca los culpables fuera.
El ser humano es UN SISTEMA. Y entiende cuando el que le escucha lo sabe. Y esto resulta en varios ajustes conceptuales que se tienen que tener en cuenta para entender la salud/enfermedad. Esto es largo y complejo, te presento una parte:
El cerebro almacena memorias y el cuerpo también.
Por mucho que trabajemos el cuerpo y no abordemos lo mental (ese procesamiento inconsciente de lo sentido), no tendremos el resultado deseado. Te guste o no, la sensación y la emoción generada está presente en ti y en todo el mundo.
Encuentro muchas personas que se resisten a la emoción, como si ese aspecto de la humanidad se pudiese desechar. Eso es IMPOSIBLE.
Tenemos un estado mental del cuerpo. El cerebro necesita hacerse presente en el cuerpo para procesar.
Tenemos un estado mental del cerebro. La habilidad que tiene nuestro cerebro de esa sensación y transformarla, para que el estado emocional se instale (memorias).
Y, el menos comprendido, es el almacén que tiene el cuerpo de memorias, de las que tira la mente cuando llega una emoción. El estado corporal de la mente.
Y le podemos sumar el hecho de que a nivel cognitivo y perceptivo hacemos todo lo posible por no entrar en caos. Es decir, intentamos constantemente limitar la entropía. ¿Por qué? Porque es un gasto ENORME que no nos podemos permitir. Constantemente elegimos lo que ya conocemos, lo familiar. Repetimos…
Que tu sistema pueda sobrevivir de forma correcta en el medio (SALUD), necesita que todos estos mecanismos funcionen como un reloj suizo. Si no, te enfermas, ya sea en tu cuerpo, en tu cerebro o en tu mente.