25/03/2024
SIN COLESTEROL NO HAY VIDA
No hay hormonas sexuales, ni vit D por mucho sol que tomes.
El colesterol es una sustancia fundamental para la vida que se encuentra formando parte de todas las membranas celulares de nuestro cuerpo. Eso quiere decir que sin colesterol no hay vida, ya que sin él, las células del organismo (ojo, piel, músculo, tendón, ligamento, hígado, cerebro…), no se formarían correctamente. Por eso es uno de los elementos que tomamos en abundancia nada más nacer… ¿Dónde? En la leche materna, que tiene inmensas cantidades de colesterol para ayudar al bebé a desarrollar todo su organismo.
Además, el colesterol también es precursor (la molécula necesaria) de la famosa vitamina D y de las hormonas esteroideas, como cortisol, aldosterona, estrógenos, progesterona y testosterona. Es decir, que también nos permite sintetizar las hormonas anti-inflamatorias, de gestión de estrés, y las hormonas sexuales, respectivamente.
PERO, ¿PUEDO COMER GRASA O NO?
Realmente, el colesterol no es ni siquiera una grasa, sino un lípido que se encuentra formando parte de las membranas celulares de todas las células del organismo. Es decir, lo ingerimos cuando comemos alimentos ricos en estas membranas celulares: huevos (sobre todo la yema), pescado, marisco y carne de todo tipo.
Este colesterol que contienen estos alimentos irá a formar parte de nuestro organismo y será el que nos permita formar todo lo que hemos dicho anteriormente, desde diferentes tejidos hasta las hormonas y jugos para digerir.
La grasa que realmente se ha demostrado perjudicial para la enfermedad cardiovascular y la salud en general, es sobre todo el ácido linoleico, un omega 6 presente en los aceites vegetales refinados (girasol, sésamo, algodón…), que se encuentran en los productos procesados; así como las grasas de tipo trans, que resultan de calentar estas últimas a altas temperaturas.
Los aceites de oliva y de coco, y el aguacate, así como la mantequilla y su versión clarificada o ghee, serían los aceites más sanos para el consumo diario, que no afectan negativamente a la salud cardiovascular.