10/08/2025
Me siento normalmente serena conmigo misma. Mucho aprendizaje y trabajo para integrar mi SER y ser capaz de admirar la maravillosa combinación rica y viva que hay en mí.
Es común sentir como mis elementos internos —fuego, agua, tierra y aire— bailan en armonía. El fuego, intenso y vital, lo abrazo desde la calma. Lo acepto como parte esencial y protagonista de mi ser, mientras me acompaña el resto de mis fuerzas: la raíz, la fluidez, el susurro interno que me orienta.
Otras veces, como hoy, algo toca mi vulnerabilidad... y los elementos se enfrentan. Se forma un caos. Mi fuego se desborda, el agua agita, el aire confunde y la tierra tiembla.
Pero no huyo. Me siento y contemplo ambas realidades: la del equilibrio y la del desorden. Porque ambas me habitan. Y desde esa mirada compasiva hacia mí misma, puedo volver a integrarme, a encontrarme.
Este dibujo no es solo una expresión artística, es un recordatorio: no somos solo calma, ni solo tormenta. Somos todo. Y cada parte tiene algo que decirnos solo está necesitada de que escuchemos.
Agradezco a mi fuego 🔥 esa pasión, energía, vitalidad, espontaneidad y acción que me aporta. Sin olvidar lo valioso de como me nutre mi parte agua 💧 de empatía, sensibilidad e intuición. Siempre en busca de conexión. Sostenida por la raíz que me da mi tierra 🌱, con esa capacidad de sostener, crear calma y dar estructura. Aportando más a fuego que a ninguna otra parte, para llenarme de paciencia y confianza. Y alrededor de todas aire 🌬. Ella es la que más necesita aprender, sin embargo la agradezco y tengo fe en ella tanto como en las demás. Está llena de curiosidad, es adaptable y ¡bien divertida!, llena de ideas solo que su necesidad es la que crea un torbellino caótica en algunas ocasiones; esa necesidad de vínculo profundo, sin trampas y sin estafas... Solo puedo decirte, confía en la fuerza, raíz y la fluidez que te acompañan y nos crean completamente. 🙏🦋
¿Y tú? ¿Qué haces cuando sientes que tus elementos internos se enfrentan?