16/11/2025
“No tienes que ser bueno.
No tienes que caminar de rodillas
cien kilómetros por el desierto, arrepintiéndote.
Solamente tienes que dejar que el animal blando que es tu cuerpo ame lo que ama.
Cuéntame de tu desesperanza, y yo te cuento de la mía.
Mientras tanto el mundo sigue.
Mientras tanto el sol y las piedritas claras de la lluvia
se mueven por los paisajes, sobre los prados y los árboles frondosos, las montañas y los ríos.
Mientras tanto, arriba, en el aire limpio y azul, los gansos salvajes vuelven a casa una vez más.
Quien quiera que seas, no importa lo solo que te sientas, el mundo se ofrece a tu imaginación, te llama como los gansos salvajes, a gritos y con entusiasmo anunciando una y otra vez tu lugar en la familia de las cosas”.
MARY OLIVER