08/02/2025
Lo sabías?
Lina Cavalieri: la mujer más hermosa del mundo...
Ella era la mujer que D'Annunzio definió
"El mayor testimonio de Venus en la Tierra" y el suyo fue un cuento de hadas que durante su tiempo encantó al mundo...
Lina Cavalieri, conocida como "la mujer más hermosa del mundo", nació el 25 de diciembre de 1874 en Onano, Italia, en una familia humilde. Su verdadero nombre era Natalina, pero el mundo la conocería como Lina. Desde joven, destacó por su extraordinaria voz, y su madre, al reconocer su talento, la hizo estudiar canto con un maestro que, aunque inicialmente generoso, aprovechó su confianza para seducirla. Como resultado, Lina quedó embarazada de su único hijo, Alessandro, a quien crió sola.
Con solo 15 años, Lina debutó en el teatro de Roma, y su fama creció rápidamente debido a su voz impresionante y su gracia natural. Con el tiempo, su carrera la llevó a Nápoles y París, donde se convirtió en un símbolo de la elegancia y el encanto de la época. En el Folies Bérgères de París, su presencia cautivó a la audiencia y comenzó a ganar reconocimiento internacional.
A partir de 1900, Lina se convirtió en una estrella de la ópera, trabajando junto a grandes leyendas como Enrico Caruso y Francesco Tamagno. En Nueva York, en el Metropolitan Opera, se consagró como una de las divas más importantes de su tiempo, admirada tanto por hombres como por mujeres.
Pero Lina no se limitó solo a la ópera. En 1914, a los 40 años, dejó el teatro para incursionar en el cine, donde también fue aclamada. Sin embargo, en 1921, decidió retirarse del arte, dejando una huella imborrable en la industria del espectáculo. Tras su retiro, se dedicó a abrir un salón de belleza en París y se convirtió en la cara de marcas como Palmolive.
Su vida sentimental fue igualmente notable. Lina recibió innumerables propuestas de matrimonio y se casó varias veces. A los 25 años, se casó con un príncipe ruso, pero él abandonó el matrimonio debido a los celos por su carrera. Después, se casó con un millonario estadounidense, aunque este matrimonio duró poco y terminó con un generoso patrimonio para Lina. En 1914, se casó con el tenor Lucien Muratore, y más tarde, en 1927, se volvió a casar con Giovanni Campari, heredero de la famosa compañía de bebidas.
Lina vivió una vida llena de glamour y lujos, pero también estuvo marcada por tragedias. El 9 de marzo de 1944, durante un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial en Florencia, Lina Cavalieri murió trágicamente. Aunque su muerte pasó casi desapercibida, su vida fue celebrada ampliamente en la prensa, que la inmortalizó como un símbolo de belleza y elegancia.
A pesar de su fama, Lina nunca olvidó sus orígenes humildes. En su testamento, dejó una generosa suma de 100.000 liras a la Academia de Santa Cecilia para financiar una beca destinada a chicas sin recursos que quisieran estudiar música. Así, Lina se aseguró de ser recordada no solo por su extraordinaria belleza, sino también por su generosidad y su legado en el mundo de la música y la cultura.