21/07/2024
Hoy Facebook me recuerda este escrito, ¿casualidad?, no creo en las casualidades. "El maestro sabe lo que enseña pero no lo que el alumno comprende" es un golpe de Gong en mi cuerpo en este momento. Me he preguntado muchas veces por qué, por qué yo, por qué a mí, por qué... Me he enfadado con Dios, con la Vida por no entender este nuevo golpe, y aparece esta frase... quizás aún no es el momento de entender lo que significa este capítulo del libro.
Este escrito me recuerda algo que pongo en práctica físicamente pero no siempre de forma mental. Respeto los límites de mi cuerpo, sé que debo caminar despacio, controlar las pulsaciones, sé que en el gimnasio tengo unas indicaciones específicas y las respeto, nunca me paso. Sé que hay una parte de mi corazón que murió y a ella a veces le hablo, como cuando se marcha un ser querido, y le digo que lo lamento y que estoy haciendo todo lo que está en mi mano para que no vuelva a ocurrir. Creo que decir lo siento, si no va acompañado de actos, no sirve de nada.
Pero así como respeto esta parte física mi mente trata de aprender a vivir con este cansancio, sabiendo que mi cuerpo es fuerte pero no mi corazón. Juro que estoy en ello, juro que estoy tratando de poner en práctica lo que aprendí pero en una versión mejorada, en la que debo aprender que no puedo todo yo sola, que mi vida ha cambiado para siempre y debe surgir una nueva versión de mi para vivirla. Voy a copiar y repetirme hasta el infinito las últimas palabras de este texto como mi nuevo mantra :" si eres capaz de darte cuenta de tus capacidades y limitaciones, de comprender conscientemente de que hoy no puedes hacer esto y además lo aceptas y amas a tu cuerpo, entonces estarás entrenando a tu mente. Da las gracias a tu cuerpo por lo que te permite hacer hoy, ama tu templo y cuídalo. Es uno de los modos de llegar al aprendizaje del Yo"
Namasté
EL CAMINO DEL APRENDIZAJE DEL YO.
Hace algunos años leí una frase, cuya autoría desconozco, que decía algo así como que "El maestro sabe lo que enseña pero no lo que el alumno entiende". Esa frase llena de significado cada cosa que decimos y oimos, ya que tod@s somos maestr@s y alumn@ s de todos, pues de todos podemos aprender y a todos enseñamos algo.
Hace poco, en el manual de Kundalini Yoga, decía Yogi Bajhan a los profesores de Kundalini, que enseñen lo que saben lo mejor que puedan y que expliquen y repitan las indicaciones necesarias, pero que el alumn@ es el/la únic@ que sabe si sigue o no las indicaciones. Es decir, que si estás en mi clase de Yoga y digo que escuches tu cuerpo, que si sientes dolor que sueltes la postura, que en ese caso hay algo que no se está haciendo bien y que no dejes de respirar... Y sigues en la postura, temblando, con el aire sostenido y con un calambre en el lumbago, sólo tú, querid@alumn@, has sido quien decidió no escuchar tu cuerpo, no respetar tu templo. Lo que suele pasar es que miramos alrededor y vemos que los demás lo están haciendo "Pues yo tambien- pensamos- aunque me lleve dos meses lesionados y de masaje en masaje". Claro, luego podrás decir que te lesionaste en clase de yoga... pero sabes que sólo tú decidiste extralimitarte. Y eso podemos llevarlo al resto de nuestra vida. ¿ cuántas veces no respetamos nuestro descanso, o deseos de hacer, o hacemos cosas q no queremos por agradar a otros?
Lo cierto es que, y siempre lo repito en mis clases, a través del entrenamiento del cuerpo estamos entrenando la mente; si eres capaz de darte cuenta de tus capacidades y limitaciones, de comprender conscientemente de que hoy no puedes hacer esto y además lo aceptas y amas a tu cuerpo, entonces estarás entrenando a tu mente. Da las gracias a tu cuerpo por lo que te permite hacer hoy, ama tu templo y cuídalo. Es uno de los modos de llegar al aprendizaje del Yo.
Namasté