26/04/2020
Hace varios días y con motivo de la comunicación del Gobierno acerca de la salida de los niños a pasear hoy Domingo 26 de Abril, estoy recibiendo consultas de parejas que están teniendo fuertes discusiones ya que la mujer quiere que su hijo salga a la calle y el padre no y viceversa. Muchos me llaman con la desesperación de que convenza a sus parejas de que los niños no deben salir , unos por miedo a que se contagien, otros por miedo que contagien a las personas mayores ; entiendo su preocupación pero mi labor cómo psicóloga no es convencer a las personas sobre lo que tienen que hacer sino orientar a tomar una decisión desde la responsabilidad y para ello yo ya he dado mi opinión cómo profesional por lo que aconsejo que dialoguen con el otro y lo escuchen, cómo se dice muy acertadamente en la escucha está el poder, traten de no ponerse a la defensiva cuando sus parejas les trasmitan sus motivos para que su hijo salga o no salga a pasear y evalúen pros y contras de la situación.
Voy a dejarles una pautas para mejorar la relación de pareja y que puedan ponerlas en práctica. Los psicólogos predecimos una oleada de trastornos psicológicos en los adultos tras la pandemia , muchos severos, por lo que hago una invitación desde aquí a la calma y a la reflexión, la comunicación en la pareja es la base para que toda relación funcione.
No tratéis temas importantes en momentos tensos del día ni en los momentos en los que os vais a acostar. Establecer un momento del día para hacerlo cuando ninguno de los dos os encontréis cargados emocionalmente,
No olvidéis que sois pareja pero también sois amigos , no se trata de una competición, tu pareja no es un contrincante, de esa forma no funcionará la relación ; pensad que vuestra pareja tiene sus necesidades y pensamientos como ser individual aunque tengáis que decidir sobre vuestro hijo de manera conjunta. Los amigos se quieren y se aceptan incondicionalmente, sin necesidad de que la otra persona cambie para quererla
No confrontes a tu pareja con la firme convicción de que el otro es quien está equivocado, no uses a tu pareja como si fuera una diana donde clavar tus dardos.Intenta expresarle las preocupaciones o motivaciones que te llevan a querer que tu hijo salga de casa.
Antes de comunicarte con tu pareja, determina que es lo que verdaderamente quieres y no uses la comunicación en negativo para recriminarle que él /ella quiere hacer lo que tú no quieres.
Antes de defenderte, escuchad activamente a la otra persona y dejarle tiempo para explicarse sin interrupciones.
Aprenda a reconocer tus propias emociones y no culpes al otro por ellas
No os centréis en varios problemas a la vez, resolved los problemas de uno en uno sin recriminaros los problemas del pasado.
Trata de escuchar ese “por favor” que está detrás de la petición o la exigencia.
Conservad entre vosotros el sentido del humor.
Utilizad una palabra clave para detener una discusión que se está subiendo de tono. Puede ser una palabra divertida que reduzca la tensión del momento.
Practicad la empatía, poneros en el lugar del otro, tratad de pensar como lo hace la otra persona, qué sentimientos puede estar experimentando, qué educación ha recibido al respecto, qué ideas puede tener sobre el tema, qué intenta conseguir detrás de su actitud.
Usad frases asertivas tales como “ cuando hablamos de ….. yo me siento… por lo que me gustaría que …” Entiendo que tú…..Cuando termine de hablar pedirle a nuestra pareja que nos de su opinión sobre lo que acabamos de decir teniendo en cuenta los consejos anteriores.
Recordad que vuestra historia ha sido construida desde la confianza, el respeto y el amor no dejáis que todo ello lo destruya una crisis temporal.
“El Amor es un ejercicio de jardinería: arranque lo que hace daño, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue, procure y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvias, mas no por eso abandone su jardín. Ame a su pareja, es decir, acéptela, valórela, respétela, dele afecto y ternura, admírela y compréndala”
Gabinete de Psicología Marta Carrasco