01/12/2025
Decimos que la vida es lo más importante… pero ¿cuánto tiempo invertimos en aprender a salvarla?
La realidad es dura: bastan unas horas para aprender primeros auxilios.
Unas horas que pueden marcar la diferencia entre perder a alguien… o darle una segunda oportunidad.
Y aun así, lo solemos dejar para “otro día”.
Hasta que ese día llega.
Hasta que ocurre delante de nosotros y no sabemos qué hacer.
Salvar una vida no es cuestión de suerte.
Es cuestión de formación, de responsabilidad y de entender que las personas que queremos merecen que sepamos cómo actuar.
Aprender a salvar vidas no cuesta tiempo.
Lo que cuesta y mucho, es no saber hacerlo cuando más importa.