14/11/2025
Samadhi no es irse del mundo, es recordarte en medio de él.
Es ese instante en el que, por un segundo, dejas de pelear con lo que sientes, con lo que piensas, con lo que ocurre… y algo dentro se relaja y descansa en una quietud que no depende de nada. No eres tus historias, ni tus éxitos, ni tus heridas. Eres la conciencia que lo sostiene todo.
Caminar hacia el samadhi no es hacer algo perfecto, es volver una y otra vez a ese lugar simple donde respiras, observas y permites. Cada vez que eliges estar presente, escuchar de verdad, mirar el cielo, sentir el cuerpo, abrazar sin máscara… estás acercando tu vida a ese estado en el que el “yo separado” se disuelve y solo queda la unidad.