08/04/2021
Hablemos de secretos.
En ocasiones, he tenido pacientes que han llegado a terapia con un secreto del que no podían hablar.
Unos eran secretos familiares y debían ser guardados por todos los miembros, otros secretos eran de experiencias propias que con los años ya pesaban en el corazón y otros secretos eran de un amigo del paciente que se lo había dejado como regalo para toda la vida.
Otras veces los secretos generaban una enorme sensación de pesadez, que luego de decirlos en voz alta resultaban liberadores. Otros eran de esos que les dibujaba una sonrisa traviesa en los labios y yo también sonreía aunque no sabía que era, pero parecía un secreto divertido. Y otros, esos que más me conmueven, los que crean grandes silencios, perdidos en esos recuerdos...
¡Ayy...los secretos!
¿Cómo es tu secreto inconfesable?
No hace falta contarlo solo déjate sentir la emoción que su recuerdo te trae, y si quieres cuéntamelo en los comentarios!