
25/08/2025
Después de todo esos años compartidos con René en este camino, me doy cuenta de que la vida es una interpretación. No somos conscientes de lo que somos en realidad los seres humanos. La interpretación que tenemos es incorrecta ya que consideramos más importante el valor material que el valor de nuestra conciencia. Por ejemplo, ¡a René no le gusta hablar de los demás, no le gusta que se digan cosas negativas de los demás! No lo acepta y solo se retira sin decir nada cuando eso sucede...Cuando estaciona su coche, pone cuidado en no molestar a nadie. Siempre guarda unas monedas por si le piden dinero, sin importar lo que vendan o no vendan. Cualquiera que sea la forma de mendicidad, él da. Siempre dice: "No importa cuánto das, lo importante es la intención y la oportunidad de no olvidarse de los demás, de mostrarles que existen".
Como verás, son detalles, pero hasta ese punto René es coherente con lo que expone en sus conferencias y charlas. Para él, todos los milagros y fenómenos de los que hablamos solo son la expresión de lo que él es en su versión más elevada. Por mi parte, comprendí que la verdad no es la de no mentir, sino la de expresar cada vez más profundamente quienes somos realmente, ser humanos en su sentido más profundo de la palabra: la humanidad como expresión de lo que somos y construimos los humanos, a través de las reglas, las leyes, las ciudades, los coches...Un día René me dijo que todos los ideales valen la pena y que, sin importar cuáles sean nuestros sueños o deseos, hay que luchar para realizarlos y concretarlos. Por mi parte, pude constatar que, cuando uno actúa desde la verdad hacia su ideal, su sueño puede realizarse.
*Libro : "René Mey - El Mensajero... de los Ángeles*
*Pag 48*
*Juliette Laure"*
www.renemey.org