21/12/2025
Quiero decirte algo importante:
hay cosas que sí dependen de ti
y muchas otras que no.
Cuando nos confundimos con esto,
entramos en un estado delicado:
perdemos energía,
y poco a poco también perdemos la conexión
con nosotros mismos
y con nuestro verdadero valor.
Depende de ti cómo te hablas,
cómo actúas,
cómo te cuidas
y cómo respondes.
No depende de ti cómo reaccionan los demás,
lo que dicen,
lo que sienten
ni cómo interpretan lo que tú haces.
Cuando intentamos controlar lo que no nos toca,
gastamos una energía tremenda,
nos desviamos
y acabamos perdiéndonos de vista.
Por eso es tan importante recordarnos
lo que sí depende de nosotros.
Centrarnos en nuestro poder
nos devuelve el brillo,
nos mantiene coherentes con quienes somos
y eso —precisamente eso—
es nuestro mayor valor.