31/05/2025
                                            ¿Y si no es deseo… sino guión?
—“Creo que quiero tener hijxs… pero no sé si de verdad lo deseo.”
 32 años, sufrimiento psíquico, una medicación incompatible, y una presión creciente que no viene del cuerpo, sino del entorno.
La cultura empieza a hablar por esa persona:
—“Se te va a pasar el arroz.”
—“Aún estás a tiempo.”
—“Tener descendencia te completaría.”
Pero no hay instinto.
No lo hay.
Hay una historia repetida tantas veces que parece propia.
Una narrativa que convierte el cuidado en destino, y la capacidad de gestar en mandato.
Y que susurra al oído que quien no deja a alguien detrás no está completx del todo,
ni válidx del todo para una pareja que busca “formar familia” —como si eso solo pudiera significar tener descendencia.
Y entre el sufrimiento psíquico, la medicación, y esa idea de que “ya toca”,
aparece una pregunta que no busca respuesta rápida, sino honestidad:
¿Y si el deseo de maternar no nace del cuerpo,
sino de una historia que nos contaron tantas veces
que ya no sabemos si es nuestra?