Historia de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid.
Presentación
En la actualidad la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid, cuya andadura histórica se inició a comienzos del siglo XVIII, con los Estatutos de 1731, recoge e incorpopra en su seno las diferentes ramas de las Ciencias de la Salud y disciplinas afines. Como señaló Galeno en el siglo II d. C. el saber médico debe unir la tradición con la modernidad: 'vino nuevo en odres viejos'. Este lema preside la trayectoria de la Real Corporación de Medicina de Valladolid que ha sabido ir adaptando sus fines y exigencias al compás del progreso de la Medicina y de las Ciencias. Las disciplinas biomédicas básicas, hasta la clínica médica y quirúrgica, pasando por la Veterinaria y la Farmacia, están representadas entre los académicos que de forma semanal se reunen en sesiones científicas, como en el siglo XVIII, pero incorporando las más avanzadas conquistas técnicas diagnósticas y terapéuticas del ejercicio profesional.
La patología clínica, la terapéutica, y las técnicas quirúrgicas se ven enriquecidas por la presencia de la investigación básica, en un fecundo maridaje en el seno de la Real Academia. Especial interés revisten las sesiones y contribuciones a los capítulos sociales de las Ciencias de la Salud, que constituyen una de las preocupaciones más acuciantes de nuestro presente.
La nutrida convocatoria de premios de investigación que anualmente se otorgan en sesión solemne inaugural en el mes de enero responde a la voluntad de la Real Corporación en aras de contribuir al avance y progreso del arte de curar y de las disciplinas afines. Asimismo la Real Academia concede en sesión pública la Medalla de Honor a científicos y profesionales de reconocido prestigio, españoles y extranjeros, a fin de afirmar nuestra vinculación a la comunidad médica y científica no solo española sino internacional. A estas tareas se unen sesiones de reflexión antropológica y bioética hoy más que nunca necesarias en una actividad profesional, extraordinariamente sofisticada. La labor de divulgación tiene cabida en sesiones y actos académicos de actualización de los saberes y tecnicas médico-quirúrgicas. Su difusión a la comunidad científica, se realiza además a través del órgano de de expresión que anualmente se edita bajo el título de Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid, en los que se insertan no solo las ponencias y comunicaciones, sino todos los eventos de la vida académica, desde las sesiones necrológicas dedicadas a los académicos fallecidos , homenajes, centenarios y conmemoraciones.
Nuestra Institución está abierta a la colaboración con la comunidad a la que sirve, mantiene una estrecha relación científica con las Universidades, Facultades y Departamentos, Colegios Profesionales, implicados en las Ciencias Biomédicas y Socio Sanitarias, sin olvidar sin olvidar el ámbito peninsular e internacional. Esta Real Academia es plenamente consciente de su vocación de contribuir al conocimiento humano en las áreas que le son propias.
Conservando el legado de una centenario tradición médica, nuestra Corporación, una de las más antiguas de Europa, abre su horizonte a la comunidad científica y al ámbito humano y social de la región de Castilla y León.
Los bienvenidos progresos de la Medicina, tanto los que provienen de la investigación básica, como los derivados de las ciencias que analizan el comportamiento poblacional o humano, deberían conjugarse con la vertiente humanitaria característica de esta profesión; con los valores tradicionales que hacen del médico un valedor del paciente y su apoyo emocional, que proviene de la profunda comprensión humana que debería impregnar todo el ejercicio de la Medicina. La 'dimisión profesional' en la adecuada atención humanizada a los pacientes, puede derivar en que el médico, penosamente, pase a la simple consideración, de un experto técnico en enfermedades.
Frente a la lamentable deshumanización de nuestra profesión, defenderemos una Medicina tecnológicamente avanzada pero emocionalmente comprometida con los pacientes. A fin de cuentas el médico es un ser humano que ayuda a otro a salir de un trance que es la enfermedad.
EL PRESIDENTE
Ángel Marañón Cabello