04/05/2025
Eventos privados... Ese concepto que sirve para englobar todo aquello que experimentas y los demás no ven. Ese refugio de intimidad en el que lo que sentimos, pensamos y nos emociona no se ve. Tú eres el único testigo de lo que fluye dentro de ti, y me parece mágico que, en una sociedad en la que todo está expuesto, nosotros sigamos siendo dueños de hasta qué punto nos exponemos.
Pero cuidado: si la conducta no es coherente con lo que te importa, si son los eventos privados relacionados con el malestar, el miedo o el dolor los que dirigen lo que expresas, es posible que te alejes de las personas que de verdad quieres, e incluso te alejes de ti mismo. Esto puede ocurrir en una búsqueda de protección o para cumplir con el orden establecido en el contexto en el que te has criado o vives ahora, donde siempre se presupone el cariño o el amor, pero verbalizarlo resulta incómodo, incluso parece inapropiado, y nunca parece ser el momento adecuado para dar curso al amor, la admiración o el agradecimiento que sentimos.
Me da mucha pena que, teniendo tantas oportunidades por delante para mostrar lo que sentimos, sea algo que siempre se deje para luego, como si el tiempo no fuera finito. A veces, incluso, se deja para cuando ya no hay posibilidad de ser escuchados por el receptor de nuestro amor. Y ahí te quedas con una ilusión imaginaria en la que crees saber cuál sería su respuesta, pero nunca con un feedback real.
Así que hoy es un día estupendo para decir “te quiero” (da igual cuándo estés leyendo esto). ¡Anímate! ♥️