
15/05/2025
🌾El estrés forma parte de la vida. Puede aparecer ante la acumulación de tareas, decisiones difíciles, cambios imprevistos o simplemente al sostener varios frentes a la vez. No siempre se puede evitar, y no siempre es negativo.
👉Pero cuando se vuelve constante, o empieza a alejarnos de lo que valoramos —presencia, descanso, vínculos, decisiones con sentido—, puede pasarnos factura.
¿Cómo podemos abordarlo? 🔎
Más allá de intentar controlarlo todo o caer en mecanismos de evitación, es posible entrenar una forma diferente de responder. A eso lo llamamos flexibilidad psicológica: la capacidad de estar presentes en lo que ocurre, reconocer lo que sentimos y elegir cómo actuar, en lugar de reaccionar por inercia, incluso cuando hay tensión o ruido alrededor. 🚣♀️
🌳 Como cualquier habilidad, se cultiva con práctica.
Cada vez que:
🧘♀️ Tomamos conciencia de lo que está ocurriendo dentro y fuera
⛳️ Recordamos lo que queremos cuidar
👣 Y damos pasos, pequeños pero consistentes, en esa dirección
🍃 La flexibilidad psicológica no se trata de adaptarse a todo ni de hacerlo perfecto, sino de abrir espacio para responder con más claridad y sentido, también en medio del ritmo cotidiano.
¿Qué te ayuda a reconectar cuando el estrés empieza a pesar? ✍️