04/09/2025
Querida familia de Axaxha
Con el corazón lleno de una emoción profunda y un agradecimiento infinito, me dirijo a cada uno de ustedes.
Ha llegado el momento de cerrar las puertas físicas de este centro que ha sido nuestro hogar durante más de una década. Esta decisión, aunque cargada de la pesadez que conlleva dejar atrás algo construido con tanto amor y esfuerzo, también marca el inicio de un nuevo ciclo en mi vida, empezando desde cero.
Pero por encima de cualquier sentimiento de nostalgia, lo que inunda mi ser es una gratitud inmensa, luminosa y poderosa. ¡GRACIAS!
Gracias a cada persona que cruzó la puerta de este centro y confió en mí para acompañarle en su camino de yoga. Gracias por haber llegado a casa, porque eso es lo que hicieron: convertir este espacio en un hogar de paz, crecimiento y comunidad compartida.
Estos más de diez años no han sido solo impartir clases; han sido un viaje compartido de descubrimiento, de silencios que hablan, de esfuerzos que liberan y de risas que unen. Ustedes, mis queridos alumnos, han sido el alma de este proyecto. Sin su apoyo, su confianza y su energía, nada de esto habría tenido sentido.
Llevo conmigo cada historia compartida, cada pequeño logro celebrado juntos y la belleza de haber sido testigo de su evolución y dedicación. El esfuerzo y el trabajo de todos estos años quedan atrás, pero el legaje de conexión y los aprendizajes que me han regalado me acompañan para siempre.
Desde lo más hondo de mi corazón, les doy las gracias por haber sido el pilar fundamental de este sueño. Por haber apoyado, por haber creído y por haber hecho de esta etapa la más enriquecedora de mi vida.
Les deseo lo mejor en sus caminos, y espero que lleven consigo siempre la paz y la fuerza que encontraron en sus esterillas.
Con todo mi cariño y gratitud
Jorge