12/12/2025
TE INVITO ESTE DESAYUNO FÁCIL DE DIGERIR
Si te duele mucho, pues toma algo y no te quejes, pero también entiende por qué y para qué te duele.
Si te molesta, acepta que tú sigues ahí o vete.
Si duele constantemente, es porque constantemente sigues en el mismo conflicto.
Si no confías en tu cuerpo y su capacidad de regeneración, entonces no preguntes cómo sanarte.
Si tienes miedo, todo empeorará. Muchos de tus miedos son ideas de tu mente que tú mismo compraste.
Si crees que te vas a morir y te paralizas, es más fácil que te mueras. La misma vida te va a eliminar porque ya no haces lo principal: moverte.
Si le tienes miedo a la comida, ella también te tendrá miedo y hará estragos en tu cuerpo.
Te envenenas más por tu percepción que por lo que estás tomando para "sanarte".
Reconocer cuánto tiempo has estado en conflicto te ayudará a entender por qué estás hoy así.
Tu mente es lo que impide que sanes en un 90%, porque en tu mente se hacen preguntas que incluso tú ya sabes la respuesta.
Si eres adicto al miedo porque te gusta protegerte y no arriesgarte en esta realidad, pues por todos lados te meterán miedo para que sigas paralizado sin hacer nada, pero muy seguro donde estás.
Tus pensamientos son simplemente efectos y una pantalla que te muestra lo que vives y tus conflictos sin resolver.
Tu propósito es moverte y descubrir nuevas experiencias, pero quieres revivir las experiencias que ya murieron. Eso es incoherente.
Si no te juegas por lo que sientes, vas a estresar más a tu cuerpo y a tus órganos.
No pierdas tiempo sanando emociones. Estas estarán contigo hasta el último día de tu vida; por tus emociones es que sigues vivo también.
Entre más insistencia, más resistencias te mostrará la realidad.
El desapego es la medicina que pocos quieren integrar, ya que sus efectos secundarios son liberarte de cargas que jamás te dejarán avanzar.
Mientras tú te preocupas por esa persona y te desvives, casi seguro que a esa persona le importa una mi**da y hasta anda más feliz que tú.
Nadie se va a sacrificar por ti como lo esperas o lo sueñas.
Si tus conflictos son por amor, es porque no has encontrado el verdadero amor, y no es en una persona: es en todo lo que la vida te muestra y en tu capacidad de disfrutar tu propia compañía.
Esa ilusión de que alguien va a cambiar es solo eso: una ilusión. Muévete tú y cambia.
Atrévete a arriesgarte y a cometer errores nuevos. Así es como te harás más sabio. No arriesgarse y seguir ahí es seguir cometiendo el mismo error.
Si te quieres un poquito, aún hay esperanza de que empieces a amarte, pero si solo recibes y eres feliz con migajas, hay esperanza de que vivas frustrado la mayor parte de tu vida.
Tu niño interior es medicinal, pero solo muestras al niño herido; por eso te siguen abandonando y lastimando. Acuérdate de ese niño que jugaba y no futurizaba: la vida es elección a cada momento.
Si quieres saber cómo está tu mente, simplemente reconoce cómo has tenido la oportunidad de pasarla bien y lo echas a perder con tonterías o inseguridades. No son las personas: es tu mente condicionada al sufrimiento, porque eso es lo único que aprendiste en tu casa.
Nadie te va a castigar si tienes placer; solo te castigan tus culpas y tu miedo a sentir.
Te deseo que seas víctima del placer y ya no del sufrimiento que nos cuentas todos los días, que incluso ya nos aburre a todo el mundo tu misma historia. Vamos a movernos.
Gracias por ser parte de este encuentro y un placer habernos encontrado en este momento del cosmos.
Con cariño,
Rafael Mejía