23/06/2023
Es completamente normal que nos apetezcan algunas cosas (más dulces que saldas) a las 23:15 viendo una serie tirados en el sofá que no nos suelen apetecer a lo largo del día. ¿Por qué puede pasar esto? 🤔
🔸Durante todo el día estamos atareados y esto nos puede reducir el apetito. Además no tenemos tiempo, por lo que te tendrías que engullir el helado en 2 minutos, sin disfrutarlo. Pero por la noche llegamos, nos relajamos y tenemos 45 minutos para chuperretear el Magnum almendrado.
🔸Además puede ser el momento del premio. "Con el día de mi**da que llevo me merezco mi chute de placer, que me lo he ganado".
Y tomarte algo dulce de recena no es malo a menos que nos peguemos atracones sistemáticos. Por eso, si ves que las cantidades y frecuencia de estos placeres se te han ido de las manos y quieres reducirlos hasta algo más normal, te animo a:
1️⃣ Analizar si lo que tienes es ansiedad (gula, ganas de algo dulce por simple placer) o lo que tienes es un hambre que da calambre porque has cenado una cantidad miserable.
2️⃣ No esperar demasiado tiempo entre que termines de cenar y metas lo dulce. No vas a tomar la misma cantidad de chocolate con el estómago lleno, que a las 3 horas, que vuelve a estar vacío.
3️⃣No alargar la agonía. Si quieres chocolate con leche seguramente cojas un par de onzas del mismo para quitarte el gusanillo. Si empiezas a coger otras opciones que NO QUIERES vas a meterte un puñado de anacardos, un yogur, un plátano, 2 galletas y al final, LAS 2 PUÑETERAS ONZAS DE CHOCOLATE, QUE ES LO QUE REALMENTE QUIERES.
🟢 Solución: Cena más cantidad. Mete el dulce cerca de terminar de cenar. Coge el alimento que realmente quieres y déjate de tonterías.
Espero que os resulte de ayuda si os encontráis en esa situación.